sábado, 13 de octubre de 2012

Envejecer sin bastón: una posibilidad real

Cuando la Sra. Edith llegó a la consulta del Dr., para tener al fin un diagnóstico que posibilitara un tratamiento para aliviar los dolores de su rodilla derecha, y que le significó varios exámenes y procedimientos de diferentes características, incluidos algunos bastante dolorosos, el Dr. le dijo que, lamentablemente, tenía que aceptar que ese dolor la iba a acompañar desde ahora porque, viendo todos sus exámenes........sólo había una posibilidad,........era un problema de la edad......... a lo que la Sra. Edith respondió que le parecía tan extraño lo que le decía,......porque la rodilla izquierda no le dolía,...... a pesar de tener la misma edad!.
"La edad", una razón?, una causa para tener dolores? Por supuesto que no! Todos conocemos personas de mucha edad que continúan trabajando o que se han jubilado y tienen más actividades que cuando trabajaban y que se sienten bien y sin más dolores que algunos treintañeros estresados.
Que son una excepción? Cierto. Pero no tiene que ser así. Y no porque lo diga yo, lo dicen estudios científicos que las AFPs toman muy en serio para calcular nuestras pensiones.
El secreto está en el olvido, en las creencias que se cumplen como las profecías, en los hábitos que sí bien nos posibilitan algunas actividades, nos limitan otras. Arrodillarnos, recoger algo del suelo, mirar hacia atrás, sacar algo de un mueble alto, correr para alcanzar a alguien, levantarse por la mañana, todas son acciones que deberían ser hechas sin problemas si nuestro cuerpo no sufriera de amnesia, amnesia de movimientos, amnesia sensomotora, conocida como asm, la que indica que existen músculos que olvidaron cómo relajarse y otros que olvidaron como contraerse. Pero la buena noticia es que es reversible! 
Nuestro Sistema Nervioso guarda esa información a la espera de que se la recordemos, suave y conscientemente, aprendiendo el cómo se organiza nuestro cuerpo para realizar los movimientos, sintiendo que se tiene que mover para realizar una acción y que se "puede" mover si lo hacemos conscientemente. "Si sabes lo que haces puedes hacer lo que quieras" dice Moshe Feldenkrais.